Los embutidos caseros son excepcionalmente sabrosos y, por lo general, desaparecen de la mesa en un abrir y cerrar de ojos. Al crear nuevas recetas y composiciones de sabor, no se debe olvidar elegir el método adecuado de conservación de los productos cárnicos, ya que gracias a él podemos disfrutarlos por más tiempo y consumirlos de manera segura para la salud. Uno de esos métodos efectivos de conservación es el uso de sal de curado. ¿Cuáles son los mayores beneficios de su uso?
¿Qué es la sal de curado, también conocida como sal de curado o sal de curación? No es más que una mezcla de sal de cocina refinada sin yodo y nitrito de sodio. La sal de curado protege la carne de la pérdida del color rojo-rosado natural y, sobre todo, protege los productos del desarrollo de microorganismos no deseados, principalmente la bacteria del botulismo. El aditivo antioxidante reduce el residuo de nitrito, limitando eficazmente la formación de nitrosaminas. Acelera la conversión de nitritos en óxido nítrico, mejorando el color de los productos cárnicos. También es un excelente estabilizador. El uso de sal de curado también te permitirá un procesamiento adicional de la carne, como ahumado, secado y maduración.
Modo de uso para preparar 1 kg de carne:
Curado en húmedo: en 1 L de agua fría, disuelve 58-65 g de sal de curado, añade 4 g de azúcar y, si lo deseas, tus especias favoritas. Cura la carne en la salmuera durante 7-14 días en el refrigerador.
Curado en seco de carnes en trozo: frota la carne con 18-25 g de sal de curado y, si lo deseas, con tus especias favoritas. Cura en el refrigerador durante 3-7 días (grosor de la carne 1 cm - 1 día de curado).
Curado en seco de carne para salchichas: añade 13-17 g de sal de curado y tus especias favoritas a 1 kg de carne molida. Deja la mezcla preparada durante 1 día en el refrigerador.
Ingredientes: sal sin yodo, antiaglomerante: E536, nitrito de sodio.
¡Atención!
No apto para consumo directo.