La olla romana redonda de 4 L es un recipiente natural hecho de arcilla cocida. Su estructura porosa permite cocinar saludablemente en un ambiente de vapor. Usando la olla romana, puedes cocinar platos sin añadir grasa, lo cual es beneficioso para nuestra salud y alegrará a quienes cuidan su dieta. Los platos de la olla romana son tan sabrosos que incluso los niños los comerán con gusto.
La olla romana permite preparar muchos platos de verduras, carnes, pescados, así como hornear panes caseros y deliciosos pasteles de levadura.
Los platos de la olla romana tienen un sabor profundo, son muy jugosos y aromáticos. Gracias a la cocción en su propio jugo, los platos preparados de esta manera conservan muchas vitaminas y valiosos nutrientes.
La olla se vende con una tapa.
Al preparar pan en la olla romana, recuerda quitar la tapa en los últimos minutos de horneado, de esta manera el pan quedará suave por dentro y su corteza será crujiente.
Si alguna vez tienes dudas sobre qué regalo elegir para tus seres queridos, la olla romana redonda de 4 L seguramente alegrará a los amantes de la cocina y la repostería casera. Es un regalo práctico y muy bonito.
La olla romana es fácil de usar y mantener limpia, solo debes recordar algunos consejos que encontrarás a continuación.
Modo de uso:
- Antes de cada uso, la olla debe remojarse en agua durante 10-15 minutos. Remojamos la olla completamente, incluida la tapa. Luego, debe colocarse en un horno frío. Para obtener un plato crujiente, 10 minutos antes de terminar la cocción, se debe quitar la tapa de la olla.
- Antes de hornear pan, unta la olla con mantequilla o aceite de coco y espolvorea con pan rallado o harina para facilitar la extracción del pan horneado.
- No se debe colocar la olla directamente sobre gas o placa eléctrica.
- La olla romana no debe someterse a cambios bruscos de temperatura.
- No se deben verter líquidos fríos en la olla caliente.
- La temperatura máxima recomendada para hornear en ollas romanas es de 200°C.
- La olla está destinada para su uso en hornos de gas y eléctricos.
Limpieza y mantenimiento:
Después de su uso, la olla debe remojarse varias veces en agua tibia, luego lavarse con una esponja o cepillo suave. Las manchas más difíciles se pueden limpiar usando bicarbonato de sodio. De vez en cuando, vale la pena hervir la olla en agua con vinagre para neutralizar los olores. No se debe lavar la olla en el lavavajillas.
Después de lavar, la olla debe dejarse secar completamente y almacenarse abierta, preferiblemente en un lugar ventilado.
Capacidad total del recipiente junto con la tapa: 4 L